INSTRUCCIONES PARA PARTICIPAR EN ESTE BLOG
Cada semana leeremos un cuento o un poema de algún autor hispano.
Te invito a participar de la siguiente manera:
1. Escoge un cuento, poema, o ensayo de la lista de autores que aparece en la columna del lado derecho del blog. Para encontrar un ejemplo, haz clic aquí.
2. Después de leer el material elegido, crea una historia usando las ocho palabras que el grupo ¿Y... qué me cuentas? escogió en clase, o escoge otras ocho palabras de la lectura que quieras practicar. Para encontrar un ejemplo, haz clic aquí.
3. Sube tu historia usando el enlace de comentarios ("comments"). Lo encontrarás al final de cada lectura.
No temas cometer errores en tu historia. Yo estoy aquí para ayudarte. Tan pronto subas tu historia, yo te mandaré mis comentarios.
¿Estás listo? ¡ Adelante!

Escuchen los ipods de

Y…¿qué me cuentas?

Este video muestra el momento en el que los estudiantes de

Y…¿qué me cuentas?

crean una historia usando ocho palabras extraídas de un cuento previamente leído en clase.

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Y…¿qué me cuentas?

Recomendación al Gobierno de México por parte del Consejo Consultivo del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (CCIME) durante su XVII reunión ordinaria.

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Sunday, March 27, 2011

"Detente sombra " y "El ausente, el celoso, se provoca..." de Sor Juana Inés de la Cruz"

Para leer el ejercicio relacionado con este ejercicio haga click aquí.


Detente sombra
Para escuchar este poema, haga click aquí

QUE CONTIENE UNA FANTASÍA
CONTENTA CON AMOR DECENTE

Detente, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.

Si al imán de tus gracias, atractivo,
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero
si has de burlarme luego fugitivo?

Mas blasonar no puedes, satisfecho,
de que triunfa de mí tu tiranía:
que aunque dejas burlado el lazo estrecho

que tu forma fantástica ceñía,
poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.


Sor Juana Inés de la Cruz.Image via Wikipedia

El ausente, el celoso, se provoca...
Para escuchar este poema, haga click aquí


SOLO CON AGUDA INGENIOSIDAD ESFUERZA EL DICTAMEN
DE QUE SEA LA AUSENCIA MAYOR MAL QUE LOS CELOS

El ausente, el celoso, se provoca, 
aquél con sentimiento, éste con ira; 
presume éste la ofensa que no mira, 
y siente aquél la realidad que toca.

Éste templa, tal vez, su furia loca, 
cuando el discurso en su favor delira; 
y sin intermisión aquél suspira, 
pues nada a su dolor la fuerza apoca.

Éste aflige dudoso su paciencia, 
y aquél padece ciertos sus desvelos; 
éste al dolor opone resistencia, 

aquél, sin ella, sufre desconsuelos; 
y si es pena de daño, al fin, la ausencia, 
luego es mayor tormento que los celos.

Poemas tomados de palabravirtual.com
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Friday, March 25, 2011

Ejercicio de Lectura y Escritura de " Más allá", de Emilia Pardo Bazán.

Para poder leer el cuento "Más allá", haga click aquí.

Esta semana leímos el cuento "Más allá" de Emilia Pardo Bazán.  Cuando comenzamos a leerlo, muchos de los alumnos comentaron que hubo partes de la historia que se les hizo difícil entender. Al leerlo colectivamente me di cuenta que la dificultad radicó en el vocabulario, pues es un cuento escrito en el siglo XIX en España, y por lo mismo, hay vocabulario que no es común en la literatura actual.  Fue interesante y divertido responder sus dudas.
Como siempre después de la discusión de la lectura, hacemos nuestro ejercicio en el que los estudiantes escogen ocho palabras extraídas del cuento para formar una historia con ellas. Comparto con ustedes esa parte de la clase a través de un pencast. Para leerlo y escucharlo, hagan click aquí.

Las ocho palabra que eligieron son:
1. Antojadiza
2. Ella
3. Halagüeño
4. Gomas
5. Anhelo
6. Retahíla
7. Raudo
8. Derrochar

Las historia es la siguiente:
"Mi tía estaba triste porque ella había derrochado toda su herencia por antojadiza. La sedujo un hombre halagüeño con una retahíla de palabras empalagosas. Ellos anhelaban una vida feliz, pero sufrieron un descenso raudo a la pobreza. Mil gomas no podrían borrar sus errores financieros".

Ahora les toca a ustedes. Creen una historia con estas ocho palabras y súbanla al blog a través del link que dice "comments" localizado abajo de este "post".
¡Diviértanse!

Tuesday, March 22, 2011

"Más allá", de Emilia Pardo Bazán

Más allá 
Por Emilia Pardo Bazán 


Para leer el ejercicio relacionado con esta lectura, haga click aquí.

Era un balneario elegante, pero no de esos en que la gente rica, antojadiza y maniática, cuida imaginarias dolencias, sino de los que reciben todos los años, desde principios de junio, retahílas de verdaderos enfermos pálidos y débiles, y donde, a la hora de la consulta, se ven a la puerta del consultorio gestos ansiosos, enrojecidos párpados y señoras de pelo gris, que dan el brazo y sostienen a señoritas demacradas, de trabajoso andar. Para decirlo pronto: aquellas aguas convenían a los tísicos.
Pared por medio estaban los dos. «Ella», la niña apasionada y romántica, la interesante enfermita que, indiferente a la muerte como aniquilamiento del ser físico, no la aceptaba como abdicación de la gracia y la belleza; que a su paso por los salones, cuando los cruzaba con porte airoso de ninfa joven, solía levantar un rumor halagüeño, un murmuro pérfido de mar que acaricia y devora; y defendiendo hasta el último instante su corona de encantos, que iba a marchitarse en el sepulcro, se rodeaba de flores y perfumes, sonreía dulcemente, envolvía su cuerpo enflaquecido en finos crespones de China y delicados encajes, y calzaba su pie menudo de blanco tafilete, con igual coquetería que si fuese a dirigir alegre y raudo cotillón. «El», el mozo galán, que había derrochado sus fuerzas vitales con prodigalidad regia, despreciando las advertencias de la tierna e inquieta madre y la indicación hereditaria de los dos tíos maternos, arrebatados en lo mejor de la edad, hasta que un día sintió a su vez el golpe sordo que le hería el pecho y le disolvía lentamente el pulmón, avivando, en vez de extinguirlo, el incendio que siempre había consumido su alma.
Pared por medio estaban los dos sin conocerse ni saber que existían, y, sin embargo, el mal que los llevaba a la tumba tenía idéntico origen; el mismo anhelo insaciable había atacado en ellos las fuentes de la vida. Ella y él, fascinados por el propio sueño, hicieron de la pasión el único ideal de la existencia y aspiraron a un amor grande, profundamente estético, ardiente y resuelto como si fuese criminal; noble y altivo como si fuese legítimo; puro a fuerza de intensidad, abrasador a fuerza de pureza. Y como quien busca ave fénix o talismán poderoso, habían buscado ambos la encantada isla de sus ensueños: ella, entre los sosos incidentes del diario flirt; él entre los episodios no menos vulgares de la calvatronería orgiástica; hasta que una serie de decepciones tristes, cómicas o indignas, les arruinó la salud, dejando intacto el tesoro de ilusiones y aspiraciones nunca satisfechas, la sed de amar inextinta, más bien exacerbada por la calentura y la alta tensión nerviosa, fruto del padecimiento.
¡Quién les dijera que allí, detrás del tabique en cuyo papel de caprichosos dibujos hallaban maquinal entretenimiento los aburridos ojos, se encontraba lo que habían buscado en balde tanto tiempo, lo que necesitaban para asirse otra vez a la existencia!
Porque ya ni él ni ella podían salir del cuarto, ni bajar las escaleras, ni comer en el comedor. Postrados y exánimes, les traían el agua mineral en un vaso puesto boca abajo sobre un platillo; últimamente, hasta no se atrevieron a beber, y el médico, presintiendo fatal desenlace, advirtió que convendría atender al alma, señal casi siempre funestísima para el pobre del cuerpo.
El y ella se prepararon a recibir a Jesucristo con todo el agasajo que tal visita merece. No hubo fuerzas humanas que les impidiesen vestirse y engalanarse como para un sarao. Ella se lavó con esencias fragantes y jabones exquisitos, hizo peinar esmeradamente la negra mata de pelo, se puso traje de blanco gro, y con sonriente coquetería prendió en la mantilla sus agujas de turquesa; él atusó la bien recortada barba, eligió la camisa más bruñida y tersa, el chaleco de mejor caída, y de frac y corbata blanca esperó a su Dios. Y él y ella, al sentir en los labios la sagrada partícula, gozaron un momento de emoción deliciosa; les pareció que la efusión esperada en vano, el supremo arrobamiento del éxtasis vendría después de despojada la vestidura carnal, cuando el alma, libre y dichosa, volase al seno de su Criador...
Así fue que tuvieron unas últimas horas edificantes, ejemplares, de un ardor místico sublime que hacía derramar lágrimas a los que rodeaban el lecho. Sus palabras de esperanza sonaban conmovedoras y misteriosas, dichas desde el borde de la huesa. Hablaban del Cielo, y diríase que al nombrarlo lo veían ya; de tal suerte se iluminaban sus ojos y resplandecía en sus rostros la beatitud y la fe que transfigura.
A la misma hora fallecieron, y sus espíritus se encontraron en el camino del otro mundo, antes de tomar rumbos distintos, pues él se encaminaba al Purgatorio en forma de llama rojiza, y ella al Cielo, convertida en ligero fueguecillo azul. Entonces se vieron por primera vez, y, sorprendidos, detuviéronse a contemplarse. Como a aquellas alturas todo se adivinaba, inmediatamente adivinaron de qué habían muerto y la semejanza de sus destinos durante la vida terrenal. Y así como comprendieron claramente que los dos habían muerto de plétora de pasión no satisfecha ni entendida, advirtieron también con asombro que él era el alma nacida para ella, y ella el corazón capaz de encerrar aquel amor infinito de que él se sentía minado y consumido, como el árbol que todo se derrite en gomas. Y lo mismo fue advertirlo que juntarse impetuosamente los dos espíritus, mezclándose la llama rojiza con el fueguecillo azul, tan estrechamente, que se hicieron una luz sola.
Y sucedió que, unidos ya, él no pudo entrar en el Purgatorio por la parte que llevaba de Cielo, y ella tampoco pudo ingresar en el Cielo por la parte que llevaba de Purgatorio. Él, generoso, le propuso que se apartasen, yéndose ella a disfrutar la dichas del Empíreo; mas ella prefirió seguir unida a él, aun a costa de la eterna bienandanza; y desde entonces la luz anda errante, y los dos espíritus no hallan otro nido para sus amores póstumos sino la extremidad del palo de algún buque, donde los marinos los confunden con el fuego de Santelmo.

Saturday, March 19, 2011

Ejercicio de Lectura y Escritura de "Sol3dades" por Ramón Talavera Franco.

Para leer la obra completa "Sol3dades", haga click aquí.
Como es costumbre, después de cada lectura el grupo ¡Y qué me cuentas! elige ocho palabras de la lectura realizada y escribe con ellas una historia colectiva. En esta ocasión el grupo leyó "Sol3dades" una obra de teatro que escribí hace muchos años y que esta vez puse a consideración de los estudiantes. Fueron muy interesantes las opiniones que la obra despertó y la sorpresa que se llevaron al comprender la revelación de los personajes que se desvela al final de la obra.
Comparto con ustedes el ejercicio que el grupo escribió.
Las ocho palabras fueron:
1. Desnucar
2. Paulatinamente
3. Escuincla
4. Estar
5. Intrigosa
6. Pachanga
7. Titubea
8. Presiente

La historia que formaron con estas palabras es:

"Este mes tenemos una gran pachanga en Austin. Avancé muy paulatinamente por la calle Congreso. Presentí que no iba a encontrar un espacio para mi coche. Una escuincla me llamó de forma intrigosa. Después de estacionar mi coche titubié en acercarme. Estaba nerviosa porque tenía miedo que la escuincla tuviera amigos fornidos que me fueran a desnucar".

Esta parte de la clase está grabada y pueden ver y escuchar el proceso de la misma, con todos los errores y comentarios en torno a ella, haciendo click aquí.

Ahora es su turno. Escriban una historia usando las mismas ocho palabras y súbanla haciendo click en el link que dice "comments" abajo de este post.

Si quieren leer la obra completa "Sol3dades", hagan click aquí.

¡Diviértanse!

Monday, March 7, 2011

"Sol3dades" de Ramon Talavera Franco

Esta semana comparto con ustedes una obra que escribí hace ya varios ayeres y que fue publicada en la revista "A quién corresponda".

Para leer la obra completa "Sol3dades", haga click aquí.
Para leer el ejercicio relacionado con esta lectura, haga click aquí.


SON LAS NUEVE DE LA MAÑANA DE UN SABADO. PATIO DE UNA AZOTEA. AL FONDO, SE VEN TRES CUARTOS CON LA FACHADA PINTADA DEL MISMO COLOR (AMARILLO O VERDE DE PREFERENCIA), DECORADOS CON PLANTAS Y MOTIVOS RELIGIOSOS. ESTO ENGAÑA AL ESPECTADOR YA QUE PARECE UN SOLO CUARTO GRANDE. PERTENECEN A ANGUSTIAS, ABRIL Y ESPERANZA RESPECTIVAMENTE. A LA DERECHA DEL ESPECTADOR ESTA EL CUARTO DE SOLEDAD. LA FACHADA ES SUCIA Y LA PINTURA – QUE ALGUNA VEZ FUE BLANCA – ESTA DESCARAPELADA. NI UNA PLANTA NI NADA LA ADORNAN. A LA IZQUIERDA, ESTA EL CUARTO DE DOÑA PRUDENCIA. LO QUE RESALTA DE ESTE SON LAS CORTINAS FLOREADAS. UN POCO RECARGADO HACIA LA DERECHA Y CASI EN PROSCENIO SE ENCUENTRAN CINCO LAVADEROS MUY PEGADOS UNOS A OTROS. LARGOS Y GRUESOS TENDEDEROS ATRAVIESAN EL ESCENARIO.

AL INICIAR LA OBRA, DOÑA PRUDENCIA ESTA COLGANDO ROPA RECIEN LAVADA. PROVENIENTE DEL CUARTO DE SOLEDAD, SE ESCUCHA UN LARGO GEMIDO. DOÑA PRUDENCIA MIRA HACIA EL CUARTO DE SOLEDAD. MUEVE LA CABEZA DE UN LADO A OTRO COMO DICIENDO “POBRE MUJER”. ANGUSTIAS SALE DE SU CUARTO. LLEVA UNA CANASTA DE ROPA SUCIA. SE ACOMODA FRENTE A LOS LAVADEROS.

ANGUSTIAS: (SONRIENTE) ¡Buenos días, doña Prudencia!

DOÑA PRUDENCIA: (SERIA. SIN VERLA) ¡Buenos días!

CASI AL MISMO TIEMPO SALEN DE SUS CUARTOS ABRIL Y ESPERANZA QUIENES, AL IGUAL QUE ANGUSTIAS, LLEVAN CESTAS DE ROPA PARA LAVAR. ESPERANZA, AL VER A DOÑA PRUDENCIA, HACE UNA MUECA DE DISGUSTO Y DA UN PASO ATRÁS COMO QUERIENDO REGRESAR A SU CUARTO. FINALMENTE DECIDE ACERCARSE A LOS LAVADEROS.

ABRIL: ¡Buenos días, Esperanza!

ESPERANZA: (SECA) ¡Hola!

ANGUSTIAS: ¡Buenos días, Abril!

ABRIL: ¡Buenos días, Angustias!

SE ESCUCHA OTRO LAMENTO DESDE EL CUARTO DE SOLEDAD

ABRIL: (EN BROMA) ¿No ha terminado de parir Soledad?

ESPERANZA: (MOLESTA) ¡Ya nos tiene hasta la madre con esos pujidos!

ANGUSTIAS: Creo que tenemos que hablarle a un sacerdote para que la ayude.

ABRIL: (EXTRAÑADA) ¿Un sacerdote? ¿Pa’qué?

ANGUSTIAS: Para que le saque el demonio.

ESPERANZA: ¿Qué tarugada estás diciendo?

ANGUSTIAS: No es ninguna tarugada. A una muchacha de mi pueblo se le metió el demonio luego lueguito que dio a luz y gritaba igualito que Soledad, hasta que un día llegó un sacerdote y quien sabe qué le hizo, y le sacó el demonio.

ESPERANZA: (RIE BURLONA) ¡Qué pendejada!

ANGUSTIAS: Deveras... si no es el demonio que se le metió, ¿por qué grita tanto desde que tuvo a su bebita?

ABRIL: A lo mejor le salió mongolita y grita y chilla de puro coraje.

RIEN MORBOSAMENTE

DOÑA PRUDENCIA: ¡Ya cállense, argüenderas!... ¡Pónganse a lavar en lugar de estar criticando!

ANGUSTIAS: Es que no es normal, doña Prudencia.

ABRIL: Además, ¿por qué no deja que ninguna de nosotras vea a la niña?

DOÑA PRUDENCIA: Si Soledad no se las quiere enseñar, sus razones tendrá.

ABRIL: (INTRIGOSA) Claro, como usted cuida a la chamaca mientras Soledad trabaja, por eso habla. Usted es la única que la conoce y ha de saber por qué no nos la deja ver.

ESPERANZA: Pues yo lo único que digo es que no debería encerrarse tanto tiempo y esconderse de todas. Debería ser más sociable. ¿Qué le hemos hecho?...(INTRIGOSA)... si lo fuera, se enteraría de cosas que le convendría saber.

ABRIL Y ANGUSTIAS: (INTERESADAS) ¿Qué cosas?

ESPERANZA: (MISTERIOSA) Cosas...

ABRIL: (INTERESADA) ¿Nos tienes algún chisme?

ESPERANZA: (BURLONA) ¿Chismes, yo? Ay, no, como creen...

ABRIL Y ANGUSTIAS SE ACERCAN A ESPERANZA MIRÁNDOLA INTERROGATIVAMENTE QUIEN LAS IGNORA DÁNDOSE IMPORTANCIA. TOMA UNA BLUSA. LA LAVA.

ESPERANZA: (DESPUÉS DE UN SILENCIO PESADO) Ayer ví a Juan.

ABRIL Y ANGUSTIAS: (SORPRENDIDAS) ¡No!

ESPERANZA: ¡Sí!

ANGUSTIAS: ¿Dónde?

ESPERANZA: (MISTERIOSA) En el mercado. Chocó conmigo a la entrada.

ABRIL: (INTERESADA) ¿Y qué pasó?

ESPERANZA: Cuando me vio se puso re’nervioso el hijo de la chingada... (RIE)... nomás acordarme de su jeta me da risa...“Hola Juan, ¿Cómo está?” –- le dije – “¿Cuándo regresó que no lo hemos visto con Soledad?”... (RIE)... le sudaron hasta los guevos al cabrón.

ABRIL: ¿Pero qué te dijo?

ESPERANZA: Me dijo que apenas ayer había regresado “del otro lado”, y que como estaba arreglando unos asuntos -no me dijo cuales por supuesto - no había podido venir a ver a Soledad... ¡Sí, cómo no!... pero cuando se despidió, me dijo que hoy viene para acá.

ANGUSTIAS: (PERSIGNÁNDOSE) ¡Ave María Purísima!

DOÑA PRUDENCIA: No le habrá dicho nada de la niña, ¿Verdad?

ESPERANZA: Ay, no. ¿A poco me cree tan mala?

Para leer la obra completa "Sol3dades", haga clic aquí.
Para leer el ejercicio relacionado con esta lectura, haga click aquí.

Saturday, March 5, 2011

Ejercicio de lectura y escritura de seis poemas de estudiantes del curso ¡Y qué me cuentas!

Para leer los poemas que escribieron los alumnos, haga click aquí.
Seis de los alumnos del curso presencial ¡Y qué me cuentas! escribieron poemas usando ocho palabras extraídas del poema "Preciosa y el aire" de Federico García Lorca. Como es costumbre dentro de la clase, después de una lectura, los alumnos tienen que escoger ocho palabras para construir una historia. Lo interesante de este ejercicio es que esta vez eligieron ocho palabras extraídas de sus mismos poemas.
Aquí están las ocho palabras:

Las ocho palabras son:
1. Expandir.
2. Acantilado.
3. Empinado.
4. Desafío.
5. La música.
6. El jinete.
7. Tinieblas
8. Caminamos.

La historia, resultado del trabajo colectivo del grupo es la siguiente:
“En las tinieblas de un día de primavera, caminaba hacía una cantina de mala fama. Se oía una música desafinada. Desde la loma empinada, el jinete cantaba la canción “El abandonado” que es sobre el santo Malverde. Me asusté tanto que me tiré del acantilado extendiendo mis alas.”

Los invito a escuchar y a ver el proceso de escritura de este ejercicio tal como fue realizado en clase.
La primera parte del ejercicio la pueden ver y escuchar haciendo click aquí.
La segunda parte del ejercicio la pueden ver y escuchar haciendo click aquí.

Ahora es el turno de ustedes para escribir su historia con estas mismas ocho palabras y mandármela en la liga que dice "comment" debajo de este "post".
¡Diviértanse!

Poemas de los alumnos del curso Y qué me cuentas!

¿Qué puede ser más satisfactorio para un maestro que ver su trabajo reflejado en el conocimiento de sus alumnos? Pues permítanme compartir con ustedes 6 poemas que escribieron 6 alumnos que asisten a mi curso presencial. Es la primera vez que los alumnos deciden escribir poemas. Generalmente son historias cortas, cuentos o relatos. sin embargo, después de leer a Federico García Lorca, algunos de los alumnos decidieron realizar su propio poema a partir de ocho palabras tomadas del poema. Si tomamos en cuenta que todos los alumnos son estudiantes de español como lengua extranjera, el resultado en sus poemas no pudo ser mejor. Esto me llamó la atención y es por eso que decidí compartir los poemas de los alumnos con ustedes.
Como siempre, después de una lectura, los estudiantes tienen que escoger ocho palabras para crear una historia propia. Esta vez las ocho palabras las escogieron a partir de sus propios trabajos. Interesante, no.
Aquí tienen los poemas para que los disfruten.
Para ver los ejercicios de ocho palabras a partir de estos poemas, hagan click aquí.

Sellada por sus celos
Autor: Ron


La gitana miró en su luna
y al espejo le preguntó,
«¿Quién es la más bella de ellas,
si no yo?»

Sonsonete emitió el vidrio
cuando al fin él le contestó,
«"Marina", mi tacaña dueña,
creo yo».

Gritó un grito amargo, «Por Dios,
la mataré con mi pandero,
o con pergamino quemaré
su cuero».

Cuando parpadeaban estrellas
por un mal sendero empezó,
pero se la tragó la tierra,
y murió.

Nunca más se oyó su buen canto
ni las coplas que desafinó
porque, por dar celos a otra,
terminó.


Sin título
Autor: Leonard.


Bajo de un cielo frío
Se esconde un gitano huyendo,
Lejos de un sendero,
Lejos de la música nativa del pandero,

No hay sonidos excepto
Un sonsonete tranquilo,
Un tono un poco monótono,
Como el de una oficina los domingos.

. . .

En otra oficina, del gobierno,
Existe un gran pergamino:
“¡Vete! ¡Vete, gitano,

Malo y sucio.
Hombre de lodo.
Mujer del diablo!”
. . .

Bajo de una luna fría,
Una estrella brilla.
Y, casi, le da al gitano esperanza.


Sin luna
Autor: Keatha


Hay fieras estrellas quebradas
Iluminando de un quemar rojo
el sendero empinado
que el gitano tiene que seguir.


Sus gritos acompañados
del sonsonete de mil panderos
están escritos en pergamino
y recordados para siempre.


El gitano sigue su esperanza
al caminar una noche sin luna
oyendo el susurro de sus guías,
– el valor es inmortal.


Sin título
Autor: Yoko

Todos, caminamos tocando los panderos por senderos.
Tenemos el mapa hecho de pergamino.
Un montón de estrellas nos ayudan a llegar allá.
El sitio donde la luna llena vive.
Todos, cantamos y gritamos la canción de la luna.
Todos, hacemos un sonsonete alto.
Para que la luna se de cuenta.
Todos, ayudamos a los niños y a los adultos a expandir su imaginación.
Todos, somos los gitanos haciendo algo muy especial.


Sin título
Autor: Debbie

En la orilla del mar negro brillante
Las olas mueren con un sonsonete
Suave sobre la arena.

La gitana está allí.

Desde el cielo de azul más oscuro
La luna llena hace un sendero
De luz sobre el agua.

La gitana mira allí.

En un acantilado apenas visible
El pandero incansable de Titán
toca contra de las rocas.

La gitana escucha allí.

Sobre los tímidos reflejos de las estrellas
Flota una botella con un pergamino
nunca leído.

La gitana da una vuelta.


Sin título
Autor: Juanita.

Mi mamá me decía siempre que soy una gitana.
Me encanta caminar por cualquier sendero,
mirando las estrellas.
Nunca me preocupo de qué tengo que hacer mañana.
Sólo el sendero, la naturaleza, la música,
y otras cosas bellas.

El viento soplando por los árboles me llama
con su sonsonete.
Es como música rítmica en la paz de las
tinieblas.
Una vez me sorprendió, montando su caballo,
un jinete.
Me dijo, "Venimos para estudiar murciélagos;
somos una clase."

El último del desfile, siguiendo el ritmo
de los pasos, tocó su pandero.
Decidieron desmontar y pasar la noche
buscando murciélagos.
El jinete gritó a sus compañeros, "Miren como
la luna parece pergamino."
Los otros se acostaron, y en la noche soñaban
que no había murciélagos, sino existían
magos.

Yo regresé a mi casa y me di cuenta que mi mamá tenía mucha razón.

¡Felicidades a todos los alumnos por su entrega a la literatura y al aprendizaje del español!